Para quienes lo conocen, no hay nada en el planeta como Tulum. Arenas blancas y finas, mar en tonos turquesa de ensueño, contacto con la naturaleza a donde quiera que se mire, herencia arqueológica y alojamientos impecables con comodidades extra; así es Tulum, tesoro maya descubierto en el siglo XIX y que se ha posicionado como uno de los principales focos turísticos internacionales, señalado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) como uno de los mejores destinos del mundo para vivir. Con infraestructura, conectividad y servicios que han crecido de manera exponencial en los últimos años, es un gran lugar para descansar y relajarse, razón por la cual fue uno de los 5 destinos turísticos más buscados en la plataforma Visit México durante abril pasado.
De acuerdo con Casai, startup tecnológica de hospitalidad que ofrece hospedajes en departamentos con amenidades del hogar, en lo que va del año, el 75% de las estadías reservadas en sus espacios de Tulum provienen de viajeros internacionales. Por lo anterior, nos compartió 3 razones por las que sus huéspedes consideran este destino como un must para los viajeros y nómadas digitales que trabajan o vacacionan en nuestro país.
Cenotes, un paraíso subterráneo
Considerados como sagrados por los mayas, estos estanques naturales de agua dulce abastecidos por un enorme río subterráneo que se forma en numerosos puntos de la península de Yucatán, ahora están al alcance de viajeros con tan sólo rentar un auto, moto o incluso bicicleta. Muchos de los cenotes más hermosos se encuentran a escasos minutos de Tulum.
Algunas de estas maravillas del enigmático mundo acuático subterráneo alrededor de Tulum, son: Gran Cenote, Cenote Calavera, Cenote 7 Bocas, Casa Cenote, Cenote Suytun, Cenote Dos Ojos y Sac Actun, entre otros.
Gastronomía y coctelería de otro nivel
Con una marcada influencia maya, yucateca y española, en Tulum es posible degustar desde tradicionales mariscos, cochinita pibil y las famosas empanadas rellenas de distintos guisos en el centro de la ciudad, hasta platillos a base de venado, jabalí y pavo del monte en exclusivos restaurantes; además de que cada vez llegan más propuestas de cocina internacional, que van de la italiana a la tailandesa.
La gastronomía quintanarroense es una de las más deleitables, cuya cocina de autor ha sido reconocida en certámenes como los Premios Travellers’ Choice de Tripadvisor o Latin America’s 50 Best Restaurants. A dicho éxito se suman las propuestas de coctelería de altura, con una amplia variedad de mojitos y creaciones a base del tradicional mezcal de Oaxaca, sin dejar fuera un clásico a la orilla del mar de Tulum: mixología en coco.
Arqueología, donde todo comenzó
¿Sabías que antes de llamarse Tulum, este destino paradisiaco era conocido como Zamá? Zamá significa “mañana” en maya, nombre acuñado en el siglo XVI, que después pasó a Tulum, que se traduce como “muralla” en la misma lengua ancestral. Debido a su ubicación privilegiada y la excelente conservación de sus edificaciones arqueológicas y pinturas murales, así como su famosa muralla al lado del Mar Caribe, tiene maravillas arquitectónicas que han sobrevivido a toda suerte de huracanes, con construcciones como El Castillo y el Templo del Dios Descendente.
Por su fuera poco, siguiendo la carretera federal 109, a tan sólo 47 kilómetros de Tulum están las ruinas de Cobá, que en maya significa “agua picada” y en su momento fue una importante ciudad cercana a 5 lagos, que jugaron un papel fundamental para su desarrollo y subsistencia.
Tulum se ha vuelto un sitio codiciado para quienes buscan experiencias inolvidables y al mismo tiempo permanecer conectados con el mundo, pues ha crecido en infraestructura como fibra óptica, caminos y servicios; y existen grandes proyectos de desarrollo, incluido la construcción de su propio aeropuerto, cuyos estudios están en curso.
Pon este punto en el mapa y ayuda a reactivar su economía local mientras te hospedas en alguno de estos alojamientos, que destacan por su internet de 120 MB (3.5 veces más potente que el de un hotel promedio) para vivir como nunca tendencias como el travel as living o bleisure travel cómodamente.